Primero un poco de historia del disco:
En 1983, Ronnie James Dio era ya un vocalista muy experimentado. Con 41 años ya había trabajado con dos tercios de los guitarristas responsables de la creación del rock duro. Una voz que había sido elegida por guitarristas de la talla de Ritchie Blackmore (Deep Purple, Rainbow) y Tony Iommi (Black Sabbath, Heaven & Hell) no era una voz cualquiera. Dio dejó Black Sabbath para crear su banda Dio, valga la redundancia, y se llevó al, de aquellas, batería de la mítica banda de Birmingham, Vinny Appice. También reclutó al guitarrista Vivian Campbell, que después formaría parte de Whitesnake y es actualmente mienbro de Def Leppard, y al bajista Jimmy Bain, con el que ya había trabajado en Rainbow. Juntos formaron Dio y grabaron este disco.
Holy Diver es un disco, esencialmente, de Heavy Metal y Hard Rock. Su portada fue muy controvertida, en ella un ser de aspecto demoníaco ataca a lo que parece ser un sacerdote.
Dejando de lado el morbo, este álbum está considerado por muchos críticos como el mejor trabajo de Dio y uno de los mejores ejemplos de Heavy Metal clásico.
Entre los temas del trabajo encontramos Holy Diver, canción que, con el mismo nombre del disco, fue la más exitosa del mismo. Esta empieza con un sonido ambiental de viento, seguido de unos órganos y sonidos de truenos que, en tono siniestro, introducen al potente riff de la canción. Es impresionante el trabajo vocal de Dio en este tema. Se encuentra en su mejor registro y clava los agudos con una maestría ejemplar. También es admirable el buen solo que Campbell ejecuta. Este tema tuvo su propio vídeo musical dirigido por Arthur Ellis.
Otro tema a destacar es Don't Talk To Strangers. Esta canción empieza muy suavemente, con unos enormes agudos de Dio, para después entrar un riff realmente heavy que impulsa al susodicho vocalista a salirse del registro por completo. Buen solo, una vez más ejecutado por Vivian Campbell. Muy buen trabajo también de Appice con la batería.
El otro bombazo del álbum, junto a Holy Diver, es Rainbow In The Dark. Aquí, Jimmy Bain deja el bajo para manejar los teclados y acompañar el riff inicial. Esta canción nunca gustó demasiado a Ronnie, llegando a querer destruir la primera cinta, cosa que el grupo impidió.
Cerrando Holy Diver está Shame On The Night, canción que empieza con un aullido de lobo y un solitario riff de guitarra a los que sigue una parte más propia del Heavy Metal de la banda. Una vez más Dio destroza los registros con su impresionante potencia y tono de voz. No es una canción demasiado rápida, pero refleja perfectamente el estilo Heavy Metal clásico del grupo, alternando el nombrado riff con las partes más duras.
Holy Diver es uno de los mejores discos de Heavy Metal que he oído nunca y sería el primero que recomendaría a alguien que quisiese empezar a escuchar el género. Lo mejor de todo, la más que excelente voz del gran Ronnie James Dio.
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